top of page

Inmigrantes y Acceso a la Vacuna del COVID-19

Con la llegada del 2021, llegó también la tan ansiada vacuna contra el COVID-19. Durante las primeras semanas de este año, numerosos países, Estados Unidos incluido, han comenzado a inmunizar a sus habitantes. Sin embargo, a medida que la vacunación va aumentando, crece el desafío de prevenir la discriminación y garantizar el acceso igualitario a la vacuna a toda la población, ciudadanos e inmigrantes. El COVID 19 ha dejado de manifiesto las disparidades que existen en la población, tanto en lo económico, como en lo social, por lo que el desafío es evitar que esta disparidad se de en el futuro, garantizando inmunidad para todos.


Si bien cada estado en la nación puede discrecionalmente crear un plan de vacunación, el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés), ha hecho recomendaciones de planes para priorizar ciertos grupos antes que otros. Así, recomienda que en la fase 1 A sean vacunados el personal de atención de la salud, los residentes y el personal de los centros de atención a largo plazo; en la fase 1 B, sean inmunizados los mayores de 75 años y trabajadores esenciales (distintos al área salud), y en la fase 1 C, accedan a vacuna los mayores de 65 años y los mayores de 16 con enfermedades de alto riesgo, comorbilidades y preexistencias; y los demás trabajadores esenciales no comprendidos en las anteriores etapas.


Los inmigrantes constituyen casi el 9% de la población activa, lo que significa que forman parte significativa de cada una de las categorías arriba propuestas, con el inconveniente que, a diferencia de un ciudadano, un inmigrante se topa con barreras y dudas a la hora de acceder a la vacunación por COVID 19, tales como:


NO SÉ SI SOY ELEGIBLE PARA LA VACUNA. Muchos inmigrantes creen que su estatus migratorio irregular les impedirá acceder a la vacunación. Por lo pronto, el Centro para el Control de Enfermedades ha señalado en su página web que TODOS los habitantes de los Estados Unidos son elegibles para la vacuna, sin distinción de raza, sexo o condición, e invitan a las personas a informarse sobre la agenda de vacunación de su estado para conocer cuándo puede ser su turno.


NO TENGO SEGURO DE SALUD. Esta es una duda recurrente en personas sin estatus legal. Por un lado, creen que la vacuna sólo estará disponible para personas con seguro de salud, y por la otra, tienen temor a los efectos adversos de una vacunación, tales como fiebre o malestares que los obligarán a pedir ayuda médica, imposible de solventar sin seguro. Las autoridades han sido enfáticas en señalar que nadie puede cobrarle por la vacuna, ni cobrarle ningún cargo, copago ni coseguro de administración, ni negarle la vacuna a una persona que no tenga cobertura de seguro de salud, que tenga cobertura insuficiente o que no pertenezca a la red.


SI ME VACUNO, ME SOLICITARÁN INFORMACIÓN SOBRE MI ESTATUS MIGRATORIO. Este temor es el más recurrente, creer que le será solicitada información acerca de su situación migratoria en los Estados Unidos. Por razones sanitarias, los proveedores de vacunas y los sitios de vacunación recopilarán cierta información relacionada con la identificación de la persona, dosis y número de dosis inoculada, y con el monitoreo de eventuales efectos secundarios a la vacunación. Sin embargo, el Departamento de Salud y la CDC, firmaron un acuerdo para el intercambio de datos, por el cual acordaron mantener la confidencialidad de datos de identificación, y que estos bajo ninguna circunstancia pueden ser usados para fines migratorios, o para la persecución civil o criminal del paciente. Por último, el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS) afirmó que no usará los testeos, vacunación ni atención médica derivada de la vacunación para determinar la elegibilidad de “Cargas Públicas”.




bottom of page