A partir del 1 de octubre de 2021, los EE. UU. requerirán la vacunación contra el COVID-19 entre los nuevos inmigrantes en los Estados Unidos, según anunció el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los EE. UU. (USCIS).
Esta nueva regla requiere que aquellos inmigrantes a los EE. UU. que se sometan al examen médico de inmigración estén completamente vacunados antes de que el cirujano civil pueda realizar el examen. Una vez completado, el cirujano civil que realiza la operación puede firmar y presentar el Formulario I-693, Informe de examen médico y registro de vacunación.
USCIS puede emitir exenciones generales para inmigrantes que no tienen la edad para recibir la vacuna, están médicamente exentos de la vacuna (según la aprobación del cirujano civil), o si la vacuna COVID-19 en cuestión no está disponible en la zona en la que ejerce el cirujano civil.
El examen médico realizado por el médico civil es para garantizar que los inmigrantes estén libres de condiciones médicas que los dejarían con motivos de inadmisibilidad. Si se encuentran motivos de inadmisibilidad, los inmigrantes pueden presentar el formulario I-601, Solicitud de motivos de inadmisibilidad.
Los solicitantes inmigrantes que ya residen en los Estados Unidos y buscan cambiar el estado de su visa también deberán recibir la vacuna, a menos que se proporcione prueba de vacunación previa contra COVID-19, o si han recibido una exención médica. Sin embargo, este requisito de vacunación no se aplica a quienes buscan visas de no inmigrante.
La vacuna COVID-19 se agregará a la lista de vacunas requeridas necesarias para inmigrar a los Estados Unidos. Vacunas como Hepatitis, Sarampión, Paperas, Rubéola, Polio y más, son solo algunas de las vacunas que se han requerido para ingresar durante años.
Este nuevo requisito de vacunación para los inmigrantes se produce cuando las tasas de vacunación en los Estados Unidos se han estabilizado. Las estadísticas de vacunación en los EE. UU. muestran que el 54 % de los estadounidenses están completamente vacunados, mientras que el 63 % de los estadounidenses tienen al menos una inyección de la vacuna.